Te esperé en la almohada y en el aire, en mis sueños y en la calle.
En la abstinencia y el arrebato, en la pereza y el trabajo.
Te esperé despierta para abrazarte, para vivirte, para besarte.
Te esperé una hora, un día, una semana.
Te esperé una vida en un instante.
Susurros del viento frío de marzo. Zhu Wén Méi.